Antes de lo esperado, Opel le ha quitado el velo al Insignia OPC y por fin podemos apreciarlo en profundidad y conocer algunos de sus detalles. Si ya el diseño exterior del Insignia en versiones convencionales es sobresaliente, Opel lo ha bordado en la versión más potente de la gama. Y la mecánica también acompaña.
En primer lugar, hablemos del apartado estético: uno de los detalles que más llamativos resultan son el paragolpes delantero, inspirado en el prototipo GTC, junto con unas llantas de aleación de 19 pulgadas (20 en opción), carrocería rebajada 25 mm respecto a versiones convencionales, dos salidas de escape posteriores acompañados de un difusor, entre otros.
Ya en su interior, también se modifican algunos apartados para adecuarlos a la versión OPC: equipa unos asientos delanteros firmados por Recaro, volante específico, palanca de cambio específica, junto con algún otro detalle adicional.
Equipa el motor 2.8 V6 Turbo con una potencia de 325 CV y 400 Nm de par con tracción integral con una caja de cambios manual de 6 velocidades. También equipa un diferencial autoblocante que recibe el nombre de “eLSD”, junto con una suspensión delantera denominada HiPerStrut. Sus cifras son muy dignas: 0-100 Km/h en 6 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 Km/h. Para poder detener semejante cuadrilla de caballos, equipa unos frenos firmados por Brembo con unos discos de 355 mm delante.
A España llegará en Octubre del presente año.
Vía: Opel
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