Fibracolor no ha encontrado un plan de viabilidad para sacar a la compañía de la crisis y ha anunciado finalmente su cierre, según informaron a Efe fuentes próximas a la compañía. La empresa textil, participada en un 40% por Inditex, cesará la actividad de su factoría en Tordera (Barcelona) el próximo 31 de julio, lo que conllevará el despido de 280 trabajadores. Hace tan sólo dos meses, la compañía catalana había presentado un expediente de regulación de empleo que afectaba a 150 de los empleados. El ajuste primaba las medidas menos traumáticas, como las prejubilaciones o las bajas incentivadas. La compañía aseguró entonces que el ERE era la única vía para asegurar la continuidad de la factoría.
El director general de Fibracolor, José Ángel Martín Borregón, comunicó ayer el cierre a los sindicatos, que fue decidido en un consejo de administración celebrado el pasado lunes. Los primeros trabajadores podrían abandonar sus puestos de trabajo a mediados del próximo mes de febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario