Hasta día de hoy quedaba en manos de los agentes de la autoridad el sancionar o no el uso del GPS en el automóvil, derivando en multas arbitrarias que siempre según la interpretación del agente se imponían a los conductores que perdían la atención en la conducción para manipular el dispositivo GPS.Acaba de anunciarse que en la próxima reforma del código de circulación se va a tipificar definitivamente como infracción manipular el GPS mientras se esté conduciendo, quitando la responsabilidad al agente de decidir si era sancionable o no la conducta del conductor. Así pues, igualando los dispositivos GPS a los teléfonos móviles, quedará totalmente prohibido manipularlos mientras se esté conduciendo, bajo la amenaza de sanción.
Lejos queda esta medida de las recomendaciones de algunas asociaciones de conductores europeas que recomendaban hace unos meses que la mejor solución sería que los GPS no incorporaran pantalla, sino que su uso fuera exclusivamente a través de órdenes de voz. Ajustándonos un poco más a la realidad que estas asociaciones, desde el colectivo de usuarios sí que podríamos pedir que se homologaran los receptores GPS para su uso en el automóvil, exigiendo a los fabricantes incorporar bloqueos del dispositivo en el momento en que detectara movimiento, evitando por un lado estas sanciones y lo que es más importante, evitando también que el conductor se distraiga buscando un nuevo destino.
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